"Conviértase en una organización lista para el cambio. Esto va más allá de poder implementar una nueva herramienta o proceso: significa construir una cultura y una estructura de comunicación que esté lista, dispuesta y capaz de adaptarse a cualquier cambio. Después de todo, la tasa de cambio y evolución en los negocios y la tecnología solo continuará e incluso acelerará”. - Keith Kitani, director ejecutivo, GuideSpark
En la actualidad, son muchas las empresas que ya han tomado conciencia sobre la importancia y necesidad de llevar adelante un proceso de transformación digital.
Básicamente, se trata de aquellas compañías que buscan un verdadero cambio en la estructura de valor de sus negocios, reducir costos y eficientar procesos aplicando tecnología digital, que apuntan a un cambio en la cultura organizacional y en la dinámica de comunicación interna, y, principalmente, quieren conocer bien y establecer un sólido vínculo con sus clientes que -en definitiva- serán quienes paguen por ese “valor agregado” que ellos mismos apreciarán tras la transformación digital.
Sin embargo, cuando les llega el momento decisivo de “pasar a la acción”, enfrentan muchos interrogantes acerca de qué hacer y cómo hacerlo para que la transformación sea exitosa y se preguntan cuánto tiempo demandará alcanzar el resultado esperado. Pero, ante todo, se plantean cómo resolver un problema fundamental: la falta de un “roadmap” de base para llevar a cabo la transformación digital (en adelante TDx) que realmente responda a sus necesidades o, en caso de poseerlo, el hecho de no contar con capacidad de ejecución del referido “roadmap”.
En este escenario, es posible que algunas empresas decidan dar marcha atrás y se resignen al statu quo, al estancamiento, pero se arriesgan a ceder terreno a la competencia e, incluso, hasta a “embargar” el futuro de la firma lejos de sus anhelos de crecimiento organizacional.